miércoles, 25 de febrero de 2009

magazines 2

Consumo revistas como pocas cosas en esta vida. Y no ahora, sino desde hace ya bastante tiempo.A diferencia del consumidor promedio, yo reparo en cada detalle: diseño, fotogragfía, diagramación, lenguaje, color, lógica e incluso el grado en el que el editor está presente en la publicación.
En el caso específico de las revistas venezolanas todos esos elementos de análisis, según mi criterio, resultan paupérrimos, escuálidos y sin alma.

¿Cómo que una revista tenga "alma"? todo en esta vida tiene una esencia, que es lo que permite la existencia de las cosas, como ya lo decía Platón. Ese algo, alma o esencia -llámelo usted como más le guste- es lo que hace falta en el reducido mundillo editorial, en el que abundan "editores" sin la más mínima pasión por su trabajo.

Para editar una revista hay que situarse en la azotea de un edificio imaginario y no en la planta baja, dejar a un lado esa miopía que no permite ver qué hay más allá del marco básico de referencias que se manejan, para así poder encontrarse con universo amplio de posibilidades en el que abundan ideas que pueden ser trasladadas al lector para iluminarlo en campos que desconoce.

Aunque Diana Vreeland negaba su existencia, el mal gusto vive con nosotros, y es una de las más grandes taras de las que sufren los editores y diseñadores gráficos en este país.
La creatividad es algo que se cultiva, es la acumulación de imágenes, es la experimentación con las formas y los colores, es el manejo de ideas ya vistas llevadas a otro nivel.

Me deprimo al ver que la gran mayoría de las publicaciones en este país resultan nauseabundas en cuanto al diseño -entre otras tantas cosas- se refiere. Las fuentes empleadas, los colores, la fotografía, el (mal) uso del espacio, todo está perfectamente orquestado para crear una abominación visual.
Algunos culparán a los diseñadores, pero yo pregunto ¿Y dónde está el editor? No se supone acaso que él o ella es la cabeza al mando de la revista. Este crimen es compartido, el diseñador es culpable por ser mediocre y el editor por estar ciego.

Los temas, trillados, repetidos y gastados, son otro punto débil. Falta originalidad, falta pasión, falta el deseo por mostrar algo novedoso, falta -al parecer- todo, es el vicio de los que dicen fungir de editores. El staff de una revista debe ser diferente al resto de los mortales, debe creer en lo que hace, sentir lo que hace, vivir lo que hace; y no trabajar por inercia, no dejarse arrastrar por el tedio de la rutina. Eso es lo que distingue a las grandes revistas de piches revistas.

Para ser un verdadero editor hay que ser un visionario de nacimiento, hay que tener sed de conocimiento, hay que tener ambición, hay que tener capacidad de discernimiento y sobre todo tener fe uno mismo. Editar es arriesgarse, editar es eliminar a los débiles y atraer a los fuertes, editar es reformular planteamientos estéticos para traerlos de nuevo a la vida.

No basta con haber estudiado Comunicación Social o Letras para convertirse en editor, es necesario un "algo" que te haga ver al mundo de una manera diferente al resto, de una forma más amplia, en la que es indispensable incluir, pero también excluir; ser un tirano, un centinela del gusto, un conocedor de las reglas del juego y un estratega para adelantarse a la competencia.

Tener el título de editor no te convierte inmediatamente en editor, porque eso lo puede obtener cualquiera, en cambio ser un Verdadero Editor sólo se logra cuando el corazón hierve de la emoción y la mente absorbe como una esponja todo lo que sucede alrededor, para luego ser decantado por la lógica de la razón.

Una revista es una manera de editar la realidad; tomar lo mejor del mundo y convertirlo en un documento que pase a la posteridad.

David Gómez-Villamediana

5 comentarios:

Grets* dijo...

Volvió venenito Gómez-Villamediana.
Me matas cuando tienes algo que decir, y lo dices así.

Anónimo dijo...

¡TE AMO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Anónimo dijo...

Muy buen post!...

Saludos Fraternos

José Alejandro Graterol Fronten

Ana Sosa M. dijo...

Escrito por el futuro Editor en Jefe de la mejor revista de modas en el planeta.

Am I right?

Es sólo cuestión de tiempo.

XoXo
Ani

Lorentzo dijo...

Mucha suerte en este, tu nuevo blog.